El 23 de marzo de 1766, ante la plebe amotinada que rodea su palacio al grito de Viva el Rey, Muera Esquilache! , Carlos III se enfrenta a un gesto de lealtad convertido paradójicamente en amenaza. Lo que contempla ante sí son los límites de un proyecto político y disciplinario que, creando nuevos modelos de subjetividad, aspira a constituir un pueblo moderno que corresponda a un nuevo modelo de nación. El intento de dar forma a una imprevisible y caótica multitud se enfrenta a su propia resistencia a constituirse en cómplice del Estado. Este libro aborda la negociación y el enfrentamiento entre concep ...